A muchos nos pasa que no sabemos qué es lo que tenemos que mirar a la hora de comprar cualquier dispositivo electrónico, más que nada cuando se trata de compras que se suponen que serán de largo plazo. Si bien esto va de acuerdo a las necesidades del usuario final, hay ciertos aspectos que hay que priorizar.
En este caso, nos vamos a dedicar a hablar de las impresoras: ¿qué es lo que deberíamos considerar al momento de comprar una impresora?

Doble-faz automático: Una impresora que puede imprimir doble-faz (en ambas carillas) automáticamente, ahorra grandes cantidades de papel. El doble-faz manual – generalmente con una interfaz que guía al usuario para colocar las hojas correctamente – siempre es mejor que nada, pero para mucha gente puede resultar molesto (¡y con razón!). La posibilidad de contar con un mecanismo que imprima doble faz será beneficioso tanto para nuestra economía como para el medio ambiente, y si es automático mejor: les ahorrará muchísimo tiempo.

Rendimiento del cartucho (Page Yield): Todos los cartuchos de chorro de tinta y tóner especifican cuántas páginas se pueden imprimir antes de secarse/acabarse la tinta. El page yield solía pasarse por alto, pero con la norma ISO/IEC se estableció que este dato debía figurar en todos los cartuchos, siendo un valor de comparación válido entre las diferentes marcas.
Teniendo esto en cuenta, podrán elegir de forma aproximada cuánto es lo que necesitan gastar, y no comprar impresoras que sean para otros fines y gasten mucho más de lo que necesitan.

Ciclo de trabajo mensual (Monthly Duty Cycle): Este número indica la vida útil de una impresora, por lo tanto se imaginarán que es una métrica bastante importante para las empresas y otros casos de uso intenso. Las impresoras que son de uso hogareño están destinadas a un uso menos forzoso, es así que probablemente no tengan este valor especificado.

Para que tengan una mejor perspectiva de cuánto es más o menos lo que refleja este valor: si el ciclo de trabajo es de 20.000 hojas, esa impresora está preparada para soportar mucha exigencia. Sin embargo, estos números siempre indican límites y es preferible no llegar a ese extremo. El volumen real de impresiones que se debe esperar hacer tiene que ser una fracción del ciclo de trabajo que se especifica, digamos de un 10 a 25% del total.

Resolución de la impresora: La verdera resolución de las impresoras se ha vuelto un aspecto menos importante desde que los vendedores modificaron el tamaño, la forma y el lugar de los puntos, con el objetivo de mejorar la calidad de la imagen sin incrementar la cantidad de puntos por pulgada más allá de la resolución estándar de 600 por 600 dpi (dots per inch).

Resolución del escáner: Similiar a la resolución de impresión, la resolución del escáner suele estar interpolada. Siempre hay que tener en cuenta la resolución optica como valor de medida real, y también hay que considerar que para los propósitos de escaneo generales, 300dpi es suficiente. Más resolución determinará un tiempo de escaneo mucho mayor, imágenes más grandes y un resultado que no es necesariamente más “nítido”. Nuevamente en este caso, especificaciones de resolución que dicen estar optimizadas, interpoladas o hasta un valor determinado, son resoluciones manipuladas.

Velocidad de impresión: Los números relacionados con la velocidad de impresión que la mayoría de los vendedores aseguran, pretenden ser indicadores de qué tan rápido se completará un trabajo de grandes prestaciones. Pero generalmente los fabricantes calculan esos valores usando métodos que no reflejan el uso que se les dá normalmente. Por ejemplo, en la mayoría de los casos las impresoras son testeadas en modo borrador, cuando en la mayoría de los casos los usuarios imprimen en modo normal. Por otro lado, los vendedores omiten cuánto tiempo tarda una hoja en salir por completo de la impresora ya que este detalle no hace al tiempo de impresión per sé, pero es un paso inevitable de cualquier impresión que una persona haga normalmente.

Las impresoras que cumplan la norma ISO/IEC 24734 Laser Quality Print Speed, estarán dando un valor más realista de las velocidades de impresión, ya que se garantiza que fueron probadas imprimiendo en modo normal e incluyendo el retraso de la primera hoja.
Cartuchos de inicio: Algunas impresoras laser y LED de gama baja incluyen en el envío tóners de tamaño inicial. Estos cartuchos tienen un rendimiento bastante menor a los que son comercializados, y nos obligan a cambiarlos con mayor regularidad. De esta manera evitamos, de una forma un tanto molesta, que las tintas se sequen.

Fuente: http://www.webayunate.com/%C2%BFque-debemos-priorizar-a-la-hora-de-comprar-una-impresora/