El fenomeno iphone

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Apple se ha convertido en un rockstar mediático.
Desde principios de la aparición de Apple hemos sido testigos de una extensa campaña en medios para posicionar sus productos que por su naturaleza se han convertido en una revolución tecnológica. Esta vez se trata del iPhone de Apple, un aparato que cuenta con un teléfono celular, iPod, navegador de Internet y una agenda. Lo insólito, para el lanzamiento del iPhone, es que se hace a través de la figura de Steve Jobs, el presidente de Apple.

Enaltecido al nivel de guru tecnológico, Jobs lo vemos como irreverente, original y el que innova en el mundo de la computación. Su visión para construir aparatos «geniales» es sorprendente, pero sobre todo, su capacidad para generar entusiasmo en los adictos al Mac y lo convierte en un referente.

De este modo, Jobs es una celebridad, un fenómeno de masas. En Internet se puede encontrar una diversidad de blogs, videos que giran en torno a sus discursos, creando así todo un culto alrededor de la marca.

Steve Jobs y su creciente popularidad en todo el mundo, se ha convertido el patriarca de los fanáticos de Mac.

En los discursos de Jobs se perfila como el constructor que ofrece «beneficios» tecnológicos para la humanidad. Sus discursos se fundamentan en la innovación de nuestras vidas a través de los objetos, lo cual es perfectamente coherente en una sociedad que se vuelca al consumo.

Desde que Jobs presentó el iPhone, la locura fue en aumento hasta su lanzamiento en Estados Unidos el pasado 29 de junio. Cinco días antes de esta fecha comenzó un acto de psicosis colectiva, cuando a las afueras de la tienda Apple de la quinta avenida de Nueva York, las personas comenzaron a acampar bajo el intenso sol de verano con el propósito de ser los primeros en poseer lo que los medios de comunicación han llamado el aparato electrónico más importante de la historia, el iPhone. Este acto se convirtió en un espectáculo que se repitió a lo largo de Estados Unidos. Las filas alrededor de las tiendas que esperaron con ansia varios días acampando en la calle. Incluso un turista latinoamericano se unió a la fila de la quinta avenida para comprar el producto, y sin siquiera saber si el teléfono funcionaría en su país de origen.

La eficacia de la comunicación gráfica de Apple se convirtió en un fenómeno «la especulación en torno al iPhone». El logro más importante de la campaña fue despertar la curiosidad a través de Internet, de modo que se extendieron una infinidad de rumores, blogs, en un hecho sin precedentes. Incluso el prestigiado periódico New York Times dedicó al iPhone decenas de artículos.

Por otro lado tenemos la fuerza emotiva de Jobs en sus presentaciones públicas. En las dos convenciones organizadas por la marca antes del lanzamiento del producto, su discurso se dirigió a la construcción de una imagen benefactora al otorgar un invento que cambiaría la vida cotidiana de la humanidad.

Es notable la respuesta que generó el publico ante este suceso. El lanzamiento de un producto de consumo pocas veces produce tanta expectativa, la cual es comparada con conciertos de grandes figuras del rock. Con el iPhone, la marca logró despertar un interés profundo en los consumidores.

Esta fascinación, logró que se olvidaran de dos factores. El precio, ya que este producto es el celular más caro del mundo. En segundo lugar, la obligación de celebrar un contrato por dos años con un solo proveedor de telefonía celular. Sin embargo, a pesar de ser el teléfono con más restricciones para su uso, la fuerza de Apple lo ha convertido en el objeto de diseño más deseado de todos los tiempos.

Por ello, Apple se ha convertido en un una marca que transforma la experiencia de compra en algo inolvidable; un verdadero generador de emociones.

basado en: foroalfa.com

Fuente:http://www.inconcientecolectivo.cl