Reglas básicas de seguridad e higiene a adoptarse en todo taller serigráfico

Reglas obligatorias de seguridad e higiene para talleres de serigrafia

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Estas normas básicas abarcan tanto las que conciernen a los empresarios como las que conciernen a los trabajadores.

En cuanto a las que conciernen al empresario, son las siguientes:

El primer paso a dar es el nombramiento del Delegado de Prevención, que en la mayoría de las serigrafías, siempre y cuando el número de trabajadores de la empresa no pase de treinta, puede ser nombrado por el empresario; en caso contrario, dicho delegado deberá ser nombrado por los trabajadores. Es deber de la empresa dar la formación necesaria a éstos delegados, así como también adoptar las medidas pertinentes con el fin de que los equipos de trabajo sean los adecuados para cada tarea y garanticen la seguridad y la salud de los trabajadores.

- La formación de los trabajadores es otro de los deberes del empresario, tanto en materia preventiva como en las nuevas tecnologías que vayan apareciendo, pues es el único modo de prevenir los posibles efectos de la mala utilización de éstas .

- Es necesario realizar un control de salud a los trabajadores, sobre todo a aquellos a los que su puesto pueda suponer un riesgo para su salud. De este reconocimiento se dará copia a los trabajadores y se informará especialmente a aquellos que puedan haber sido afectados como consecuencia de su trabajo.

- Se debe elaborar y conservar a disposición de la autoridad laboral una documentación relativa a las obligaciones establecidas en la Ley de Riesgos Laborales. Dentro de esta documentación deberán incluirse:
- Evaluación de los riesgos para la seguridad y la salud en el trabajo y planificación de la acción preventiva.
- Resultado de los controles periódicos de las condiciones de trabajo.
- Medidas de protección y prevención a adoptar y, en su caso, material de prevención a utilizarse.
- Relación de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que hayan causado al trabajador una incapacidad laboral superior a un día de trabajo.
- Controles del estado de salud de los trabajadores.

Por otro lado, en cuanto al trabajador se refiere, su responsabilidad también es muy importante pues deberá actuar en todo momento de forma correcta y controlar que su zona de responsabilidad esté fuera de riesgo. A su vez, deberá utilizar el material más adecuado y los medios a su disposición para prevenir un posible accidente. En caso de cualquier anomalía, deberá informar al Delegado de Prevención o, en su defecto, a su superior más inmediato.

A pesar de que existen una serie de normas básicas que deber ser cumplidas por toda empresa, en el sector de la serigrafía aún debe hacerse más hincapié si cabe en algunos temas, sobre todo en los relativos al uso de disolventes y otros productos que pueden consistir un riesgo para la salud si su empleo no es el adecuado.

Una vez tratado el tema de la salud y seguridad laboral, el segundo punto trata sobre la política medioambiental que debe llevarse a cabo en toda empresa con el fin de evitar la contaminación y posibles daños al medio ambiente.

Para llevar a cabo una buena política medioambiental existen varios puntos a tener en cuenta:

1.- Estudio del proceso serigráfico y los riesgos específicos de cada departamento

En este punto encontramos una serie de procesos comunes dentro de una serigrafía, si bien dependen mucho de las condiciones de trabajo de cada empresa. Cada departamento debe estar limpio y ser espacioso, y cada producto y/o utensilio debe tener un lugar adecuado donde ubicarse y no entorpecer el proceso de trabajo. Se deben utilizar correctamente los productos, y para ello los fabricantes están obligados a facilitar a los clientes una hoja de seguridad donde se especifica el tipo de producto, su composición, su toxicidad y su modo de empleo. También deberá figurar el modo de proceder en el caso de una posible intoxicación o daño.

Si estas premisas se cumplen adecuadamente, no existe apenas riesgo en la utilización de estos productos en serigrafía, pues la gran mayoría de estos no están considerados nocivos o peligrosos para la salud con el uso adecuado.

2.- Estudio de la posibilidad de incendio

Se ha de tener un estudio de riesgos de incendio, así como disponer de un plan de emergencia en caso de que se produzca éste. Los trabajadores deben estar instruidos en el manejo de los extintores, que deben encontrarse perfectamente localizados a su vez mediante señales informativas, al igual que las escaleras, bocas de riego y salidas de emergencia. El plan de emergencia contra incendios deberá ensayarse previamente con el fin de conseguir una mayor coordinación en el caso de que se produzca.

3.- Control de sustancias y residuos

Este punto es de los más importantes, pues trata del control exhaustivo de las sustancias y residuos que se utilizan en todo proceso serigráfico. Encontramos que una serigrafía elimina principalmente:

- trapos manchados con tinta y disolventes.
- residuos de plata provenientes de reveladores y películas
- restos de tintas estropeadas
- restos de papel inservible (maculatura, recortes....)
- botes de tinta
- aceites para máquinas, elevadores, etc...

Existe una legislación específica que prohibe la eliminación de residuos contaminantes o con riesgos para la salud por los métodos corrientes (contenedores, desagües, etc..), debiendo ser eliminados por empresas especializadas que puedan certificar al serígrafo que estos productos van a ser recuperados para su posterior utilización o bien debidamente eliminados por métodos legales. Normalmente dichas empresas no ofrecen incentivos para la retirada de estos productos, a no ser que se trate de materiales reciclables; en cualquier caso la legislación obliga a la eliminación selectiva de los residuos por estos métodos.

4.- Control de almacenamiento de disolventes y tintas

Se trata de otro punto de importancia, pues puede ser alto el riesgo que se corre si no se mantienen bien almacenadas las materias primas a utilizar, sobre todo en el caso de las tintas y los disolventes. Estos productos deben estar en lugares bien ventilados y preparados, por si alguno de ellos llegara a derramarse o hubiera un incendio. En el caso de productos que no contengan sustancias inflamables, deberán almacenarse siguiendo la normativa vigente para estos casos.

5.- Formación adecuada de los trabajadores en temas medioambientales

Una buena política de formación debería:

- Asesorar sobre los peligros potenciales asociados a los procesos.
- Identificar las áreas con posibilidad de riesgo.
- Establecer prácticas de seguridad en el trabajo.
- Dibujar procedimientos de entrenamiento y programas para los nuevos empleados.
- Estar constantemente informado sobre los nuevos cambios y sus riesgos.
- Instruir a los trabajadores en todo lo referente a la eliminación de la contaminación y su importancia sobre el medio ambiente.

Como hemos visto todos estos puntos en su conjunto forman la política medioambiental de cada empresa y deben estudiarse y cumplirse adecuadamente, pues son los que proporcionarán los parámetros con los que conseguir que el sector de la serigrafía llegue a estar en consonancia con el medio ambiente.

Pero no se han tratado aún todos los puntos relevantes en lo que a la contaminación medioambiental se refiere en las empresas serigráficas. Hemos hablado de que debemos eliminar los residuos de una forma adecuada, de que debemos tener un taller con unas medidas aceptables de limpieza y seguridad, de que debemos tener unos lugares adecuados para nuestro almacenaje de las materias primas como disolventes, tintas, botes, papel etc..., pero aún tenemos que analizar dos de los principales puntos dentro de la contaminación de una serigrafía: la contaminación mediante el vertido de agua y la contaminación por emisiones a la atmósfera.

En referencia a la contaminación del agua, tenemos que en España, todo el control de agua viene regido por la ley 29/85 del 2 de agosto, conocida como la Ley de Aguas, en la que viene especificado como debe utilizarse este bien. Dentro de esta Ley, en lo que concierne a las serigrafías, se encuentran unas listas con los productos que no se pueden verter al medio acuoso o bien el porcentaje permitido por la ley de éstos. Posteriormente se han elaborado nuevas leyes que han modificado estas listas y aumentado los productos que en ellas aparecen, de ahí la necesidad de que las empresas de serigrafía tengan conocimiento exhaustivo de las leyes para saber constantemente si sus emisiones son las correctas. Dentro de estos productos prohibidos se encuentran principalmente dos, los plomos e hidrocarburos, ambos incluidos en las tintas de serigrafía. Se da el caso de que aunque los plomos ya están prohibidos en la fabricación de estas tintas aún encontramos algunas que los contienen.

Encontramos también que la ley obliga a todas las empresas a hacer mediciones periódicas de la calidad del vertido de sus aguas, para conocer si se encuentran o no fuera de la ley. En este último caso, tienen la obligación de evitar esta contaminación mediante el método más adecuado (decantación, depuración...), según indiquen los expertos.

Otros productos que una serigrafía elimina al medio acuoso son los disolventes que se utilizan tras la limpieza de las pantallas, y que constituyen un grave problema, aunque éste es evitable en gran medida gracias a las máquinas recuperadoras de disolvente.

En referencia a la contaminación por emisiones a la atmósfera, encontramos que éste área es la menos controlada dentro de las serigrafías, aunque también lo es dentro de las normativa europea, debido a la dificultad e inexactitud que conlleva la medición de estas emisiones. Este es un tema que aún tardará bastante tiempo en tener una influencia trascendental dentro de nuestro sector, aunque no debemos olvidar que nuestras emisiones, tanto por el ozono desprendido de los puentes ultravioletas, como por la evaporación de disolventes y sustancias contenidas en las tintas, si son un problema que hay que evitar en lo posible. Todo esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de implantar nuevas tecnologías en nuestro taller pues se pueden evitar en gran medida estas emisiones con productos que no lleven disolventes, como las tintas al agua. Por otro lado, todo taller de serigrafía debe estar bien ventilado y tener los extractores necesarios, así como los correspondientes conductos de salida de gases al exterior de los hornos ultravioletas y convencionales. Si tenemos en cuenta o llevamos a cabo estas medidas, al menos evitaremos el riesgo dentro de nuestra empresa, y cumpliremos así con la normativa vigente sobre salud y seguridad laboral, pues de momento aunque no podemos evitar totalmente la emisión productos nocivos a la atmósfera, al menos podemos reducirla.

Bien, hemos tratado el tema de cómo una empresa de serigrafía debe tratar el problema medioambiental y qué debe hacer para cumplir la ley en vigor. El empresario por su parte debe estar concienciado ante dicho problema, dispuesto a tomar las medidas necesarias para solucionarlo y además saber transmitir a los trabajadores la importancia de llevarlas a buen fin, pues es fundamental para la buena marcha del sector que nuestras empresas sean limpias y respetuosas con el medio ambiente.

En el sector de la serigrafía ya existen fábricas que reciclan todos sus residuos, y que cumplen con las normas establecidas para ello, fábricas que recuperan disolvente e incluso depuran su agua antes de emitirla al exterior.; incluso algunas están ya en trámites para conseguir el certificado de gestión medioambiental ISO 14001, con el cual se garantiza que las empresas que lo tengan producen de acuerdo con las normativas medioambientales actuales y, lo que es más importante, que se comprometen a una mejora continua. Teniendo en cuenta el avance de la normativa europea respecto al medio ambiente, en un futuro próximo, todas las empresas deberán estar al mismo nivel y cumplir con dicha normativa.

 

Fuente:http://www.serigrafia4t.com.ar